Versiones contradictorias y otras frikadas musicales.

Reconozco que soy un yonqui de las versiones musicales; lo que los anglosajones llaman “covers”. No todo el mundo, sino más bien una exclusiva minoría, es capaz de componer un buen tema musical. De ahí la proliferación de cosas de escasísimo interés que pueblan el panorama musical. Así es actualmente y así ha sido toda la vida, porque lo que ha pasado a la historia de la música es un escaso porcentaje de la ingente producción musical.

Cosas buenas en el arte siempre ha habido pocas, bazofia, sin embargo, hay para llenar un tren. Un tren normal, no los AVES de Revilla.

La realización de covers es la forma que los interpretes tienen (y tenemos) de hacer música, ya que es mucho mejor reinterpretar una buena canción que tocar una canción mediocre, por mucho que sea obra de uno mismo.

Aunque las bandas de covers no gozan del mismo prestigio que los autores, podemos recordar, por ejemplo, que muchos músicos “galácticos” comenzaron  formándose en la producción de versiones. Los primeros discos de los Beatles o de los Rolling Stones son básicamente discos de covers, con unos pocos temas propios. Incluso grandes interpretes con extensa producción propia son recordados fundamentalmente por algunas excelentes versiones. Es el caso del “I shot the Sheriff” de Bob Marley, más conocida en la versión que relanzó la carrera de Eric Clapton tras sus años de vino y rosas, o “Cocaine”, que todo el mundo cree que es obra del citado guitarrista, cuando la versión original es de JJ Cale.

En este sentido you tube se ha convertido en una fuente inagotable de gratas sorpresas y de diversión. El otro día, brujuleando por internet, encontré un caso curioso que os quiero enseñar.

Casi todo el mundo conoce la preciosa canción “Mr. Sandman” que popularizó el cuarteto femenino de música vocal “The Chordettes” allá por 1954. Es, de hecho, una canción muy versioneada en los más variados estilos, desde el pop, pasando por la música instrumental (excelente la versión de ese gran guitarrista que es Chet Atkins), hasta el heavy (los alemanes de Blind Guardian) o el punk rock.

Bien, pues os propongo pasar un rato con cuatro versiones de Mr. Sandman, cada una  con sus peculiaridades.

La primera de ellas, es la mencionada de Blind Guardian, que comienza siendo bastante ortodoxa y acaba convirtiéndose en un ejemplo de heavy bastante bestia. A mi juicio tiene un montón de gracia.

La segunda, que es una maravilla, la realiza un grupo americano sin compañía discográfica y que tiene un amplio repertorio en Myspace. Se llaman Pomplamoose Music y destaca la preciosa voz de la vocalista, con un estilo sencillo, alejado de los juegos vocales repelentes que tanto han popularizado algunas cantantes en esos horrores del tipo Operación Triunfo y sucedáneos. (No hay cantante con cierta técnica vocal que no quiera emular a Aretha Franklin, cuando, para desgracia de todas ellas, Aretha sólo hay una, y el resto son más bien señoras chillonas pasadas de vueltas).

La tercera y la cuarta tienen su miga, porque son en castellano, y lo que las da su gracia no es precisamente su dudoso gusto musical, sino el hecho de que la adaptación de la letra dice justo lo contrario en un caso que en el otro.

Así la versión de Mocedades, en la más pura tradición del sonido “supermercado” (incluso se echa en falta alguna voz anunciando las ofertas de charcutería) es relativamente fiel al original, cuando dice aquello de “Mr. Sandman, hazme feliz”, mientras que la más aguerrida versión de los sudamericanos “Cuarteto Los Soles” pide a Mr. Sandman que les eche arena a los ojos porque quieren llorar, así, con dos cojones.

Con todo, la del cuarteto masoquista tiene su encanto retro (duduás incluídos) y no “tufa” a ofertas en la sección de frutería, como la de los otrora populares “Mocedades” (que sin el gran Juan Carlos Calderón se quedaron en nada).

Y por último, fuera de programación, una versión punk que demuestra, queridos niños, que la moderación es siempre fuente de salud, y que tanta pastilla, joder, no puede ser buena cosa.

Al final, como veis, una misma canción (magnífica, por cierto) puede dar lugar a obras muy interesantes o a cosas, ejem, bastante lamentables. Ese es precisamente el interés de los covers.

6 comentarios

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6 Respuestas a “Versiones contradictorias y otras frikadas musicales.

  1. pepe

    la versión de Pomplamoose, simplemente extraordinaria

  2. luis

    Estupendo el análisis…..pero …¿ no podrías separar los comentarios musicales de los políticos??

    No soy partidario, ni con mucho, de Revilla, pero creo que en tu estupendo comentario sobre las versiones, sobra la referencia al AVE de Revilla.

    Aparte de esta tontería…. me gusta tu blog

  3. evdesec

    Me alegra mucho que te guste. Ya supondrás que, a veces, es difícil resistirse a la tentación del chascarrillo.

  4. csdtjef

    Buenas. Que me quedo con la versión de los Blind. Me la envuelves para regalo. Aparte de que me mola lo siniestro y esta versión tiene su parte sistra, si no me equivoco Sandman es Hombre de Arena, el título de un cuento de ETA Hoffmann del que recomiendo su lectura. Además, no se puede negar que el disfraz de payaso está copiado del It de Stephen King. Pues eso. Saludos cordiales.

  5. asocial

    jo que bien otro friki de las versiones , ya no me siento tan sola jajaja me gustan todas bueno la ultima ummmm pero ……………..si que coño

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