¿Esto es lo que nos merecemos?

Reconozco que me gusta escribir con cierto sentido del humor, pero hoy no está el horno para bollos, o al menos yo no tengo el día para chistes.

Los datos del paro del mes de noviembre son para poner los pelos de punta. Yo no recuerdo si alguna vez en Cantabria superamos los 40.000 desempleados. He repasado la serie histórica publicada por el Emcan y sólo llega hasta el 2.005, así que ni afirmo ni niego que, quizás, allá por los años ochenta, cuando gobernaba este país el ínclito González, Cantabria podría haber roto esa barrera terrorífica.

Lo peor de todo es que un gobierno, ante una situación así, puede acertar o equivocarse, pero lo que no puede, bajo ningún concepto, es no hacer nada de nada.

Cantabria tiene, ahora mismo, poco más de 250.000 trabajadores ocupados, y acaba de superar la barrrera de los 41.000 desempleados (porque ése es el dato real, una vez que eliminamos el “maquillaje” por el cual aquellos que están haciendo, por ejemplo, un cursillo, no contabilizan como paro registrado).

Aún recuerdo cuando Ángel Duque, portavoz socialista en el Parlamento de Cantabria, decía que “Cantabria no puede soportar 20.000 desempleados”, y ya vamos por encima de los 40.000. ¿Qué diría Don Ángel ahora?

Ayer he estado repasando algunos papeles que nos ha remitido el gobierno. En ellos aparecía, por ejemplo, un viaje de dos altos cargos de la Consejería de Medio Ambiente que se fueron una semana a Japón a una exposición de no se sabe qué naturaleza. El coste del viaje: 94.043 euros. (11 al 18 septiembre 2005). No está mal. Bastante más de 15 millones de pesetas en un viaje. Eso no nos lo gastamos ni ustedes ni yo en las vacaciones. La pareja en cuestión no debió pasar muchas penalidades en el viaje oficial.

Como ese hay muchos más, poco a poco se irán sabiendo, pero el gobierno suelta estas cosas con cuentagotas, lo que no es de extrañar, viendo el nivel del atropello.

Por estas cosas tengo hoy un cabreo monumental. Mientras el mercado de trabajo se desmorona, mientras el gobierno sigue instalado en un despilfarro que daría vergüenza hasta en un emirato árabe, nuestro Presidente Revilla acapara las portadas de los periódicos para hablar ¡de los fichajes del Racing y de que si un mengano corre o no corre la banda! Ese es el principal problema de Cantabria, según la opinión de Revilla.

Así está la región y a mucha gente parece que le hace gracia: Revilla ocupado en exclusiva del Racing, de sus teleapariciones y su riñón, Gorostiaga controlando un gobierno que, a menudo avergüenza y escandaliza con sus actitudes, y la gente de a pie colapsando las oficinas de empleo.

¿De verdad tiene gracia? Yo creo que no tiene la más mínima.